SALSA BECHAMEL PARA LASAÑA

La salsa bechamel es un componente fundamental en la elaboración de la lasaña, aportando una textura cremosa y un sabor suave que complementa perfectamente los demás ingredientes del plato. Para prepararla, se comienza derritiendo mantequilla en una cacerola a fuego medio, seguido de la adición gradual de harina para formar un roux, una pasta espesa. Posteriormente, se incorpora la leche poco a poco, mientras se mezcla continuamente para evitar la formación de grumos.

La mezcla se cocina a fuego lento hasta que la salsa espese y alcance la consistencia deseada, lo que puede llevar unos 10-15 minutos. Es importante revolver constantemente para lograr una textura suave y sedosa. Una vez alcanzada la consistencia adecuada, se sazona la salsa bechamel con sal, pimienta y, opcionalmente, nuez moscada para realzar el sabor.

Al elaborar la salsa bechamel en casa, se puede personalizar el nivel de sal, pimienta y nuez moscada según los gustos individuales, garantizando un resultado final que satisfaga los paladares más exigentes. Esta salsa añade un toque casero y reconfortante a la lasaña, convirtiendo este clásico plato italiano en una opción deliciosa para cualquier ocasión.

Ingrediente:

4 cucharadas de mantequilla

4 cucharadas de harina

4 tazas de leche

Sal al gusto

Pimienta blanca al gusto

Una pizca de nuez moscada (opcional)

En una cacerola mediana a fuego medio, derrite la mantequilla.

añade la harina y revuelve constantemente con un batidor de mano durante unos minutos para cocinar la harina, formando una pasta llamada roux. Cocina el roux hasta que tenga un color ligeramente dorado, pero no dejes que se queme.

comienza a agregar la leche gradualmente, aproximadamente 1 taza a la vez, mientras continúas revolviendo constantemente para evitar la formación de grumos.

Continúa cocinando la mezcla, revolviendo constantemente, hasta que la salsa espese y alcance la consistencia deseada. Esto puede tomar alrededor de 10-15 minutos. La salsa debe cubrir el dorso de una cuchara y tener una consistencia suave y sedosa.

Una vez que la salsa bechamel haya alcanzado la consistencia deseada, retira la cacerola del fuego y sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto, si lo deseas. La nuez moscada es opcional, pero añade un sabor distintivo y complementa bien la lasaña.

La salsa bechamel está lista para usar en tu receta de lasaña. ¡Disfruta de tu lasaña con salsa bechamel casera!😋