Ingredientes:
4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, 2 tazas de espinacas frescas, picadas, 1 taza de queso ricotta, 1/2 taza de queso parmesano rallado, 2 dientes de ajo, picados, 1 cucharada de aceite de oliva, Sal y pimienta al gusto, Palillos de dientes o hilos de cocina para cerrar el pollo, Aceite de oliva para cocinar.
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y saltea durante 1 minuto, hasta que esté fragante. Agrega las espinacas picadas a la sartén y cocina hasta que se marchiten, aproximadamente 2-3 minutos. Retira del fuego y deja enfriar. En un tazón, mezcla las espinacas cocidas con el queso ricotta y el queso parmesano rallado. Sazona con sal y pimienta al gusto y mezcla bien. Coloca las pechugas de pollo entre dos láminas de papel film y usa un mazo de carne o el lado plano de un cuchillo para golpearlas ligeramente y aplanarlas. Extiende una capa de la mezcla de espinacas y queso sobre cada pechuga de pollo. Enrolla cada pechuga de pollo desde el extremo más largo y asegúralas con palillos de dientes o hilos de cocina para mantener el relleno en su lugar. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande y dora los rollos de pollo rellenos por todos sus lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Transfiere los rollos de pollo dorados a una bandeja para hornear y hornea en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté cocido por completo y alcance una temperatura interna de al menos 75°C (165°F). Retira los palillos de dientes o hilos de cocina antes de servir. Corta los rollos de pollo en rodajas y sirve caliente. ¡Disfruta de tu delicioso pollo relleno de espinacas! Puedes acompañarlo con tu guarnición favorita, como arroz, puré de papas o una ensalada fresca.